martes, 21 de enero de 2020

Oti el ayudante del sol - Cuento infantil


Novedad 2020   Editado por MB editora

Oti es un espejo muy chiquito que sueña con ser importante como los espejos de los cuentos infantiles. Lo compra un chico para hacer sus experimentos de la clase de ciencias naturales y descubrirá que ser ayudante del sol es mejor que cómplice de una madrastra mala.

El faro de Dédalo - Novela infantil


Faro de Dédalo
Texto: Gloria Candioti
Ilustraciones: Fernado Baldó
Quipu ediciones




Valentin, Oracio y Luciana son tres amigos que viven en una ciudad cerrada donde todo esta organizado para el bienestar de los ciudadanos. Nada les falta, pero ellos son inquietos y no están tan contentos con sus vidas tranquilas y ordenadas. Un día Valentin encuentra, escondida en una caja, una guía turística y cree que en esas páginas hay un mensaje de su abuelo, desaparecido en forma extraña siete años antes, que lo invita a seguirlo fuera de Ia ciudad. Los tres amigos se lanzan a descifrar ese mensaje que los llevara a encontrarse con el viejo Dédalo, su faro y una aventura inimaginable. Así, se verán obligados a decidir que están dispuestos a dejar para conocer el mundo detrás de las barreras que los aíslan y protegen. 







El faro de  Dédalo 2
Proyecto Teseo
Texto Gloria Candioti
Ilsutraciones: Federico Combi


Valentín, como Ícaro, sobrevuela una playa desierta. Atrás deja la ciudad en la que siempre vivió, atrás quedan su padre y sus amigos, Luciana y Oracio. Toda la vida vivieron engañados de que afuera de la ciudad estaba todo destruido. Siguiendo unos mensajes de su abuelo desaparecido, sale de ese laberinto volando en un parapente y se aproxima el momento de descender. ¿Logrará aterrizar bien? ¿Encontrará gente o estará solo en un lugar hóstil? ¿Podrá volver a reunirse con sus amigos?
Valentín comenzará a vivir una nueva aventura para encontrar el modo de entrar a la ciudad nuevamente. Mientras, Victor, Luciana, Oracio, Marga y Dédalo buscan otra forma reencontrarse con Valentín sin levantar sospechas de los Regentes.

Hola Princess - Novela juvenil




Paula, Yamila, Princess. ¿Quién es Paula?
Como Yamila pretenderá llegar a las pasarelas internacionales. Como Princess, hará frente a todo y a todos en las redes sociales sin pensar en las consecuencias. Llegará un momento que no sabrá quien está del otro lado del espejo. 

Hola Guille - Novela juvenil



Luego de una fuerte pelea con sus  ex amigas y la suspensión, Paula tendrá que volver al colegio y hacerse un lugar entre sus compañeros, y sobre todo, volver a acercarse a Guille. 
Él, por su lado, tendrá su música y sus letras de rap y una nueva misión: descubrir quién es Ídolo, el usuario misterioso que vuelve a atacar a todos sus amigos.
 Si Hola Princess es la historia desde la mirada compleja de Paula, Hola Guille nos traerá la visión más madura pero a la vez llena de dudas, miedos, errores y aciertos de otro de los personajes de esta saga. 
En esta segunda parte sus protagonistas deberán afrontar nuevamente encrucijadas: relaciones tóxicas, amistades perdidas, violencia de género, ciberacoso, pero ante todo, la búsqueda de ser feliz siendo uno mismo.
(Segunda parte de Hola Princess)


  








No me tomés a la chacota - Novela Infantil




Damián visita a su primo en una ciudad del interior. Allí conoce a Ña Chacota, que como una  Sherezade moderna, cuenta historias que la ayudarán a cambiar su vida.
Damián irá descubriendo posibilidades de  que las historias de Ña lo ayuden  a solucionar un problema que lo aqueja, aunque tendrá que descubrir cómo. 



Editado por MB 2018

Novela corta (nouvelle) desde 10 años.








domingo, 19 de enero de 2020

La tribu del relojero - Novela juvenil


Editado por LibresaDisponible en Ecuador y México o en www.libresa.com/index.php/digitales

Comienza el penúltimo año escolar de secundaria y Micaela cree que será aburrido como los anteriores. Pero la llegada de Matías, "el nuevo", llama la atención de todo el curso por su manera de ser y pensar no habituales. Dos tareas novedosas que deben realizar en grupo llevarán a que los dos chicos y sus compañeros decidan crear una nueva tribu urbana, con sus misiones específicas y sus reglas. La ejecución de esas tareas demandarán de ellos un gran esfuerzo común, comprensión y solidaridad.

ILUSTRACIONES DE NASHALY LASCANO 





sábado, 18 de enero de 2020

El cuarto de juegos - Novela infantil

Mientras realizan trabajos de limpieza, los hermanos Eric y Malena hacen un descubrimiento inesperado en el cuarto de juegos de la casa donde se ha mudado su familia y que ellos aspiran a convertirlo en un cuarto de estudios. Se trata de un niño de 9 años, metido debajo de la cama, que desde hace mucho espera el regreso de sus padres. A partir de ese momento conocen una historia fantástica, que entraña un problema que ayudarán a resolver con valentía, ingenio y un profundo sentido de solidaridad.

  Solo disponible en Ecuador y México o en versión digital www.libresa.com/index.php/productos/el-cuarto-de-juegos

Dijo Cecilia Pisos de No me tomés a la chacota

Dijo Cecilia Pisos 
Es una tierna historia de amistad entre dos primos: narra el clásico verano de vacaciones de ambos en el pueblo donde vive uno de ellos, Marcos, visitado por el "citadino", Damián. El verano, un tiempo en el que parece que no pasa nada más que el tiempo, sobre todo en un pueblo tranquilo del interior, será, merced a las historias de una tendera y vecina, Ña Chacota, un tiempo de "barbas en remojo", de resignificación de las experiencias amargas pasadas para Damián, el chico de la ciudad. Es que esas historias, que se van desgranando a partir de situaciones, objetos, palabras y frases del habla cotidiana, van hasta la raíz de las mismas, su etimología, y sin que Damián se dé cuenta, también llegan hasta lo profundo de su preocupación, impregnan su subjetividad y lo "arman" para volver y hacer frente a la situación de acoso que sufría y que parecía irreversible.


Esta bella idea, la de encontrar razones, argumentos, herramientas en las historias, que nos permitan modificar nuestras vidas, además de ser preciosa (en todo sentido) está expresada a nivel narrativo con gran originalidad por la autora. Las historias intercaladas, variadas, interesantes, "vienen siempre a cuento" en el momento justo y logran anudarse con precisión de relojería en el desenlace, en que una tras otra, como fichas de rompecabezas, encuentran el lugar exacto para "intervenir" positivamente el otro nivel narrativo del libro, nada menos que la vida de Damián y, de seguro, dejar pensando al lector.


Cecilia Pisos




viernes, 17 de enero de 2020

El espesor de las palabras: No me tomès a la chacota por Luciano Molina profesor.

El espesor de las palabras: No me tomès a la chacota de Gloria Candioti  por Luciano Molina profesor. 
 ¿Qué alcance tienen las palabras? ¿Cuál es el poder reparador o destructor en ellas? Pero sobre todo, ¿cuál es su peso histórico? Estas preguntas, perduran efervescentes a través de la novela “No me tomes a la chacota” de Gloria Candioti. Y es que su protagonista, Damián, queda encantado ante la historia de aquellas palabras o frases, narradas por Ña Chacota, en el almacén de ramos generales. Dicen que la literatura cambia y que el autor que logre transformar con las palabras, habrá logrado el objetivo máximo de todo narrador. No sólo las palabras reveladas por Ña Chacota se mimetizan con la vida de Damián hasta convertirse en la solución a sus problemas, el lector no queda indiferente ante cada enseñanza. Y como Gloria nos obliga a transportarnos, por el hechizo del origen de las palabras, a algún momento de nuestra vida, ya sea dichoso o trágico, puede estar feliz de haber alcanzado dicho objetivo. Existe en "No me tomès a la chacota" una familiaridad conocida por todos, hay un aroma a pueblo y un dejo nostálgico que nos remonta a nuestra infancia. Existe también, problemáticas sociales actuales, como el bullying, que merecen ser tratadas desde la juventud, y es por eso que es un libro ideal para analizar en la Escuela Secundaria. Las durezas de la vida que soporta sobre sus hombros el personaje protagonista en esa etapa iniciática se va descubriendo bajo una luz única hecha a la medida de una profunda sensibilidad. La memoria es su tema central, sin embargo también podría serlo la libertad, porque ineludiblemente, atraviesa a los personajes centrales de la novela. O bien, quizás, podría ser su tema: la redención. Porque, ¿quién no estuvo del lado de ña Chacota, de Jazmín o del Chancho alguna vez? Hacia la segunda parte de la historia, descubrimos que nada es casual, que capitalizado el conocimiento nos sirve. Hay en la novela una voz de narrador experimentado, de aquel que escribe con el oído, de una manera casi coloquial, que es, en realidad, un ejercicio extremadamente complejo que Gloria resuelve muy bien. Pero sobre todo, hay humanidad. Cada palabra tiene su historia, su peso, su espesor, lo sabía Sherezade y logró salvar su vida, lo supo Damián y logró salvar la de Jazmín. Y la novela, como ya dije, lejos de sernos indiferentes, también tiene el poder de salvarnos de nosotros mismos. Seguro que, este relámpago narrativo, a los potenciales lectores, aquellos que exploren segundas lecturas, los traslade a esa infancia dichosa, los haga cuestionarse sus errores, y también que se identifiquen con la historia de vida de su personaje. Seguro que, el que haga una lectura superficial, sabrá disfrutar de un relato que engancha, sobre todo, por lo bien contado que está.
  





jueves, 16 de enero de 2020

El faro de Dédalo. Comentario




El faro de Dédalo. Por Luciano Molina
El autor es docente de Literatura en la provincia de Buenos Aires



Una manera única de retratar el sentido de la vida, el pulso de las relaciones personales, los vínculos entre los seres humanos, el statu quo de pueblo pequeño, los prejuicios, el amor y el humor son temas que estoy seguro que pueblan tu universo literario. Eso logré entrever, querida Gloria, al leer tu novela "El faro de Dédalo", junto a mis alumnos. Imaginate cuántos tópicos pudimos analizar en ella, cuántos intersticios del lenguaje: ciencia ficción, distopía, mitos, laberintos, Ícaro Es una novela bellamente narrada, con un registro en apariencia sencillo, pero muy difícil de lograr. “El faro…”, es una novela de aprendizaje que golpea con cada una de las palabras dócilmente seleccionadas, porque su protagonista debe atravesar situaciones difíciles y que, a tientas, perplejo ante las circunstancias, siente que no hay otra forma de descubrir el mundo que afrontarlo. El precio es alto: la impotencia que genera la desigualdad, el dolor del abandono familiar o la pérdida de las ilusiones. Cada uno de esos precios implica pruebas de sufrimiento. Es inútil querer escapar de la búsqueda y verdad que nos despierta la historia y eso es excelente porque quiere decir que el mensaje no pasa desapercibido. Nos hizo reflexionar con mis alumnos acerca de las experiencias duras, propias o cercanas, sobre esos obstáculos que aparecen en el camino de la vida y nos hace abrir los ojos. Y en ese acto revelador estamos construyendo identidad.  Yo te agradezco por el placer de haber leído esas páginas. Liliana Heker una vez dijo: “Lo que uno escribe tiene que ser mejor que el silencio" Y vos, Gloria, sos hacedora de silencios. Todos los chicos estaban compenetrados con la lectura. Pero más allá de eso que todo docente disfruta cuando existe una obra que “conecta”, también hay silencios en tu novela, aquellos donde podemos encontrarnos a nosotros mismos y por qué no, también salvarnos.  

miércoles, 15 de enero de 2020

El guerrero de las zapatillas verdes - Cuentos con pictogramas



Pablo es un nene que juega todo el tiempo en la play station. Misteriosamente aparece dentro del juego y tiene que salvar a una Princesa de un Mago Negro que la tiene encerrada en una torre. Cuando le cuenta a la mamá que salvó a una Princesa del juego, la mamá lo manda a jugar a la plaza. Y ahí descubre amigos con los que puede jugar y divertirse.


Los juguetes traviesos - Cuentos con pictogramas


Joaquín es un niño lleno de juguetes en su habitación. Pero se aburre porque no sabe cómo jugar. En un momento, los juguetes comienzan a jugar entre ellos. Joaquín ve los distintos juegos pero solo puede  participar de un partido de fútbol entre algunos juguetes y así pasa la tarde.


El misterio de la plaza oscura - Cuento con pictogramas




Catalina y su papá pasean una noche de luna llena por la plaza oscura de su barrio. Se encuentran con esqueletos, vampiros, duendes, fantasmas, brujas y otros personajes. Algunos de ellos forman una orquesta y otros forman parte del público que viene a la función. Los descubren y Catalina termina como cantante de la orquesta y su papá como baterista.

martes, 14 de enero de 2020

Reseña de Hola Princess




RESEÑA DE HOLA PRINCESS
¡Bueeeen miércoles a todos!
Hoy les traigo la reseña de "Hola Princess" de Gloria Candioti, un libro que tiene una trama llamativa y está contado de una manera dinámica. Antes que nada, quiero agradecer a @zonalimite_ed por el ejemplar
Para empezar, la historia nos muestra a Paula, una adolescente que tiene una vida normal. Sin embargo, ella es modelo y comienza a tener problemas con su familia, amigos, etc. Aquí ella tendrá que tomar decisiones que la cambiarán por completo y llegará un momento en donde no se reconocerá.
Primeramente, tienen que saber que el libro me llamaba mucho la atención y que, al empezarlo, no pude despegarme de él. Está muy bien contado y no se explaya mucho con la información. Además, se lee en nada y la historia engancha. En cuanto a los personajes, sin embargo, no pude simpatizar mucho. Paula, nuestra protagonista, tuvo actitudes que no me gustaron y la cuestión no mejoró. Aun así, las historia nos enseña muchas cosas y se puede terminar con un sentimiento: esperanza. La autora escribe con un vocabulario familiar y, gracias a esto, se puede avanzar más rápido en la trama.
En fin, una historia cruda, adictiva y esperanzadora que recomiendo mucho. Un gran libro juvenil que muestra los problemas actuales de la sociedad. Muy bueno!

Reseña de @leeresconocimiento 


 Reposteado por @zonalimite en Instagram 

miércoles, 8 de enero de 2020


Presentación de No me tomés a la chacota 
Profesora Cristina Garcia, en la ciudad de Pigué, Pcia de Buenos Aires. Octubre de 2018


Al leer No me tomes a la chacota de Gloria Candioti quedé absolutamente prendada, tuve que caminarla varias veces, hundirme en sus dichos, hasta descubrir porque. Descubrí que Ña dejaba de ser un personaje de ficción para ir tomando identidad. Ella me remitió a una de mis lecturas favoritas Santiago Kovadloff.
En El enigma del Sufrimiento, plantea que el dolor es un Intruso que aparece sorpresivamente en la vida, golpeando a la persona. Es una presencia extraña, irrumpe; perturba la paz de nuestra subjetividad, provocando anomalía, crisis, y disonancias. El pasaje del dolor al sufrimiento, para el autor habilita nueva identidad, es un tránsito a la vez dramático y discontinuo; crítico pero absolutamente creativo. Este enigma deja de serlo cuando es aceptado como cincel de la propia personalidad.
Kovadloff citando a Vang Ghog nos invita a aceptar que el sufrimiento es lo único que tenemos que aprehender en la vida y que, como tal, no es un saber constituido que uno pueda proporcionar a otro. Es prueba, quebranto, es ofrenda que solo se reconoce cuando se ha vivido y se transforma en aprendizaje, cuando se ha  incorporado a la propia vida.
Doña Chacota lo sabe porque lo ha vivido, el lector atento lo percibe, porque su temperamento tiene la sobriedad silenciosa de quien fue transformada por ese camino propio. Ella sobrellevó la irrupción del Intruso (dolor). Lo dejó habitarla y en la paciencia que da el tiempo, a fuerza de la palabra lo expulsó, transformándolo en vida. Así fecundó; cuando logró resolver  la tensión entre el Intruso y su yo.
En Ña el paso se hace visible, las historias le permitieron desplazar la tensión dramática de la propia crisis anidada en su alma. Ella  aceptando el ineludible devenir, se transformó y habilitó una segunda identidad, un nuevo nacimiento. Se volvió  una mujer más dócil, más atenta y absolutamente plegada a la relación con los demás. Accedió a una  instancia superior del conocimiento de sí y de los otros. Admitiendo su propio fracaso, se hizo más compañera del dolor de todo aquel  que se acerca al almacén. Ella es una experta habilitadora del quizá, del replanteo, de lo nuevo, de la donación de sí, en cada palabra. Sin proponérselo explícitamente va generando vida, “otra cosa” que empieza a ser potencia en el otro.
Esto convierte a Ña en una mujer entrañable, esas personas simples que viven en los pueblos y que son portadoras de una belleza particular, porque poseen una sabiduría propia. Sufrió un desengaño amoroso, que la marcó, pero del que se aleja contando historias. Las palabras son un muro que la separa del dolor, a la vez que un filtro que transforma todo lo que toca,  puentes que la empujan hacia adelante, a la relación con todos. Una música que acompaña y acaricia el alma y que uno va percibiendo en la medida que se acerca a la tienda.
Es una gran narradora de historias, que ha fraguado y con las que contribuye a forjar la identidad de sus clientes. Es una exquisita dimensión de la literatura oral lo que ella nos ofrece. Las palabras y los gestos  de los clientes operan como disparador en su mente, y así se despliegan ríos de historias, que envuelven y transforman  también a Damián, un  adolescente, urbano y un poco triste que ha llegado al pueblo a pasar el verano en casa de sus tíos y su primo Marcos.
Damián también  esconde un conflicto. El gran Intruso se ha colado en su alma, lo tiene inquieto, le punza el corazón, interfiriendo en su vida. No ha tenido un buen año, ni escolar, ni personal por eso los padres lo envían al pueblo, donde habita Ña, a pasar las vacaciones a casa de sus tíos. Hasta aquí un  relato simple, entrañable y conmovedor que a mi inmediatamente me disparó analogías.
Gloria Candioti nos hace disfrutar inventando un universo que nos recuerda que las palabras vienen de lejos, circulan, trabajan en la mente de las personas para quedarse, porque ellas  encierran vida. Se asientan, comunican y promueven el encuentro.
Las palabras dan vueltas por las calles, crecen, pasean por las casas y luego se acomodan. Para instalarse al fin, en quién las propaga. Bailan, dice en un momento, si se las cuenta con sentimiento.
 Es clara la primera  inflexión: las palabras dichas con sentimiento producen un cambio  en quién sabe escuchar con atención, como le sucedió a Damián. El chico queda impactado por esta mujer, se fascina escuchándola. Ella desvela casi sin quererlo una nueva identidad del joven, que cuando regrese a la capital  después de las vacaciones se sorprenderá distinto, cambiado.
Damián como Ña  hizo el pasaje que describe Kovadlof, ya no es el que fue, ni tampoco su dolor transitado, sino algo que está en el medio, una nueva persona, más consiente de sí, que al aceptar su desafío habilitó energías recónditas y desconocidas de su equipo básico de humanidad.
Las historias también cuentan de uno, dice la Tía Mabel, o le hablan a uno. En el cruce precioso de esta trama, los personajes están buscando su identidad, esa que llevamos dentro, desde el primer momento de la vida, pero que debemos descifrar en el contacto con la propia historia. A Ña las palabras la abren a donarse en cada momento, hasta olvidarse de su propio dolor. Segunda inflexión, Se le volvió costumbre contarlas, y ella  se va transformando con cada una.
Hay que tener cuidado con lo que se dice, observa. En este andar de cuento, ella asumió su destino y ayudó a tantos a asumirlo, amando la realidad en cada detalle, con sus gestos y con cada palabra. Lo más lindo que Ña tiene es el Amor con que cuenta y el Tiempo que le dedica.
A Damián estas historias lo sacuden de su aparente distracción, lo mueven, porque antes lo conmovieron. Como él cada uno de nosotros al atrevernos a realizar con simpleza este viaje, asumimos una de las objeciones más hostiles de la vida actual: el sufrimiento. El sufrimiento es parto, fecundidad, prueba, que le  permite hacer la travesía de salir del  propio narcicismo al encuentro de la vida que viene. Será otro. Más dueño de sí, seguro y libre.
Las palabras lo sanaron. ¿Dónde obtuvo estos conjuros? De la relación con Ña, de las historias, de la propia vida recreada con un nuevo significado. Aún y a través de la dificultad. Ir más allá lo conduce al jubileo tercera inflexión, un tiempo de gracia en el que se disuelve el yugo de la aparente opresión.
Que recurso la literatura como herramienta en la búsqueda de la identidad. Es una clave facilitadora, porque favorece la empatía y promueve a la comunicación.
El desafío de Ña es la aventura de cada uno de nosotros: crear vínculo y forjar identidad. Es fascinante asumir esta aventura en la vida.
Profesora Cristina García

sábado, 4 de enero de 2020

Ventanales - Literatura para adultos



¿Dónde comienza la escritura? ¿Cuándo empieza un escritor a formarse? ¿La escritura es un destino, una carrera, una maldición? ¿Una maldición que salva, como dice Clarice Lispector? Ventanales es un libro sobre la identidad.

Gloria Candioti, con el respeto hacia lo eterno, hacia lo incomprensible, construye su propia voz, que se expone como operador y sistema al mismo tiempo. Ser un escritor, parece decirnos la autora de Ventanales, es idear una ventana, diseñarla, abrirla y por qué no, traspasarla hacia los lugares desconocidos de la memoria y de la imaginación.  
Ventanales reúne poesías, crónicas. relatos que surgieron del trabajo de cinco años con la escritora Virginia Janza de Siempre de viaje Literatura en progreso. 


viernes, 3 de enero de 2020

Dijo Alicia Saliva de Ventanales



Alicia Saliva es Dra. en letras, poeta y docente universitaria.


Un ventanal no es cualquier ventana; dice el diccionario que es “una ventana grande, como las de las catedrales”, y las ventanas de las catedrales comenzaron a ser grandes gracias a avances arquitectónicos. Al principio, en el románico, eran pequeñas. El tiempo y el avance -en este caso, en humanidad- permite que las ventanas se amplíen y se multipliquen, que casi todos los días tengan esas ventanas de las catedrales -los viteaux- que dejan pasar la luz hecha formas y colores.
Por eso, el libro de Gloria, en estos gloriosos sesenta años, se puede llamar “Ventanales”. Quizá por eso también la palabra que está inmediatamente debajo de ventanal en el diccionario es ventanear: “asomarse o ponerse a la ventana con frecuencia”. Con una amiga comentábamos esta característica como uno de los rasgos permanentes del libro. La rápida y ansiosa Gloria no pasa por sus días sin abrir ventanas que dan a las personas -desde sus seres queridos a aquellos personajes locos y humildes del pueblo-, a sus recuerdos de familia y del país, a su nombre, a la palabra poética, a su labor de lectora y escritora, a sus alumnos, sus amigos, a los sueños, a sus autores preferidos y ya inseparables. En fin, en todo ello respetuosa y cercana ante el profundo dolor a veces o la alegría sincera. Se acoda en ellas y se detiene a mirar para contemplar simplemente, decir una palabra que colabore a entender lo que está pasando, darse cuenta de la existencia y darla a conocer, o ponerse en la piel del otro y permitirnos vivir y revivir lo que ve.
Ahora bien, no van a creer pero la siguiente palabra en nuestro diccionario es ventear: “soplar el viento, o hacer aire fuerte”. Las ventanas que abre Gloria siempre traen movimiento como para arremolinar lo que estaba quieto. Estos ventanales dan a muchísimos lugares o, en síntesis, a toda la realidad, y te dejan un poco despeinada.
A los recuerdos de su infancia y juventud se asoma como queriendo recogerlos con cuidado. Recuerda de su padre que, con dificultades para caminar por la polio, le dijo cuando ella intentaba aprender a andar en bicicleta y no podía: “Casi abandono cuando me caí en el jardín de mi casa, me quedé una hora tirada en el suelo, para que alguine me encontrara y me dijera: bueno, basta, vos no sos para la bici. Me encontró mi papá, que me dijo: pero dale, levantate. Intentá de nuevo que vas a poder.”
O ese otro personaje misterioso de su infancia, el navegante Pete, que fue a vivir a su casa y los llenó de historias de mar: “Desde que Pete se había mudado, jugábamos a los piratas. Yo no podía participar porque en los barcos piratas no hay mujeres. Pete salió en mi defensa diciendo que sí había y que era de buena suerte tener una mujer a bordo. No sé si le creyeron, pero esa tarde pude jugar como la niña salvad que debía ser devuelta a tierra.” (27) Hasta que le avisaron que había muerto su hijo. “Pete, de a ratos, interrumpía el relato, se quedaba con la mirada lejana y se le nublaban los ojos. Yo esperaba callada a que él volviera a hablar. –Mirá, cuando ese barco esté listo, te llevo conmigo.” (28)
Otro ventarrón -“viento que sopla con fuerza”- son los personajes más humildes de su barrio, como la loca María, que en la mirada de Gloria, enriquecen la vida de todos y son grandes héroes: “la loca María era mi preferida. Yo la pensaba protagonista de una gran historia, como esas que leía en la colección Robin Hood. (18) Los guardabarreras de Virreyes, de noche, para no quedarse dormidos, la buscaban. Y la loca se quedaba tomando mate con ellos hasta la madrugada. Y así, lentamente la Loca María se fue convirtiendo en una heroína, tanto que ya ni nos acordábamos de su locura.” (31)
O este otro personaje entrañable, en el que deja entrever de dónde le viene a Gloria su mirada cercana hacia quien mendiga: “Recuerdo a la viejita que todas las tardes venía a pedir pan y plata. Encorvada, con una bolsa de esas que se usaban para hacer las compras. Pasaba casa por casa, pidiendo ayuda. Se quedaba en la puerta esperando. En la nuestra, mamá la hacía entrar a la cocina, le servía un vaso de leche y le daba ropa, pan y unos pesos. Ella besaba el pan y el dinero. Siempre lo hacía. Decía que tenía que agradecer a Dios porque no le hacía faltar nada. Mamá decía: es una santa esa señora. Un día no vino más.” (18)
Ni qué decirles el chiflete que entró cuando Gloria comenzó a hablar de la historia de un momento trágico de nuestro país. Por su sinceridad y autocrítica, al hacerse en una muy acertada segunda persona la pregunta, ¿qué te pasó? : “Qué te pasó en esos años? Nunca se te ocurrió esa pregunta cuando se susurraba que muchos habían desaparecido de sus casas. Te sonaba a cuento porque a vos no te había pasado… Seguiste con tu vida, no te gustaba enterarte de esas cosas. …Por fin llegó la democracia para el país. Pero todavía no eras tan consciente de lo que había ocurrido. Qué te había pasado a vos, era tu pregunta secreta.” (36)
O el excelente relato de Ignacio Hurban, el nieto de Estela Carlotto, estructurado en un contrapunto en el que ninguna de las dos personas, ni Ignacio ni Guido Montoya Carlotto, se suprimen: “Se prepara, entonces, para improvisar su vida. En la obra estarán: dos familias nuevas, sus orígenes. Familias grandes que deberán ser incluidas en su obra de manera pausada y serena. Sin presionar la melodía central.” (49)
La que sigue en el mataburros, y les aseguro que es la última palabrita de la familia, es ventar, que significa “hallar, descubrir”. Descubrió que podía aceptar su nombre, Gloria María: “Los nombres te nombran y te cantan el afecto. Mis compañeras de secundaria me cantaban “Gloria a Dios en las alturas, que es un canto de misa o la de Serrat “Fiesta”: Gloria a Dios en las alturas, recogieron basuras de mi calle ahora a oscuras…O “Gloria faltas en el aire” de Umberto Tozzi del año 1979, que después mis alumnos me cantaban en los años 90 remixado. Ahora, mis alumnos me dicen “Gloriuchis”, “Gloriucha” o “Glori”, que son formas amorosas que tienen de llamarme.”
O el descubrimiento de la casa de la infancia, lugar que nos queda grabado y ya no se nos va de por vida, graicas al afecto de esos seres queridos que lo habitaban: “A la casa la tengo muy presente. La veo detalle por detalle: el hall de entrada, el escritorio de papá con la biblioteca y sus tableros de dibujo y diseño. La cocina y el patio. El pasillo a los dormitorios y el baño. El living con el hogar a leña y los ventanales al jardín. La primera casa familiar no es solo el lugar que nos alberga, es parte de uno mismo. Crecimos, nos educamos, sufrimos, lloramos entre esas paredes porque allí estaban ellos, nuestros seres más queridos.” (23)
Un hallazgo más, entre tantos otros, el entrelazar las amistades más decisivas con la figura de su padre. Al contar un paseo por San Pedro, dice de sus amigas: “Yo las miraba y sentía que estaba en casa, que ellas serían mi casa siempre….Me acordé de mi papá. De sus silencios, de sus pocas palabras, sus intereses, de todo lo que nos enseñaba, su genialidad para arreglar lo que se rompía y de construir, de su humor.
El último tesoro que quiero mencionar, es el que Gloria encontró y encuentra detrás de un grandísimo ventanal, el de la escritura. En este libro hay un detenido y amoroso contar el proceso, las vicisitudes, las aristas de bien que trae a la vida de uno y que deja andando por el mundo, la escritura. “Escribir fue un recorrido que partió de lo propio hacia el afuera, hacia un conocimiento del mundo y de la realidad. Mirarla con sus poros, arrugas, pliegues. Escribimos como vemos el mundo, como lo percibimos y lo explicamos.” (67)
Parece que Gloria hubiera querido que todas estas acepciones que hemos recordado estuviesen presentes en su libro. Porque su escritura es ventanal, aire, viento fresco, exploración, encuentro de un adentro con un afuera que lo estaba esperando. Una gran conquista de esos espacios que, sin estas palabras transparentes abiertas a distintos horizontes, no podríamos hojear.
En un punto cualquiera
Encontré y acepté
Se abrió el infinito.
Ahora escribo la vida
Ida y vuelta

miércoles, 1 de enero de 2020

El hada de las flores. Cuento infantil


¿Por qué las hadas de las flores estaban tristes? 

En la ciudad ya no hay lugar para ellas y sus  flores.
Un hada se resiste a dejar la ciudad y Margarita quiere conocer las flores. 
¿Se podrán encontrar?

Seleccionado para la Antología de cuento ético 

Universidad Iberoamericana de León. Año 2014